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Culturas

La Madre en las religiones

La Madre en las religiones

Mucho me llama la atención al ver el calendario de fiestas reliigosas y la gran "cantidad" de Vírgenes Marías que existen. Es extraño, porque todas son la misma figura, la misma madre, pero sus fieles, dependiendo de qué lugar sea o por tradición familiar, la veneran teniendo una fe inamovible en "su" virgen.

No logro entender bien esta suerte de politeísmo mariano. Si lo miramos desde un punto de vista de las creencias a nivel mundial, estamos precisamente frente a un politeísmo.

Analicemos. Se supone que sólo hay un dios, al que nombramos como Nuestro Señor, Dios como tal, Él, Yavhé, Jehová y un largo etc., pero en la tradición cristiana es increíble la cantidad de semidioses existentes que revestimos con las figuras de los llamados santos.

¿Tengo razón o no?

A veces pienso que la religión monoteísta que jura ser la verdadera, es más pagana que las religiones o creencias a las que condena como paganas. Por lo menos las religiones y creencias que tienen una infinidad de dioses no ocultan en eufemismos su gran panteón, formado por dioses de la naturaleza y de las mismas acciones humanas.

Además, confieso que siempre me ha molestado la visión machista del cristianismo actual, en que la figura varonil asume preponderancia por sobre la figura femenina, presente en casi todas las culturas. Sí, porque el culto a la madre (y al padre en conjunto) es mucho más cercana a la realidad de cualquier ser humano. No en vano venimos de la unión de un ser masculino y uno femenino, teniendo en este último el seno, el hogar que nos permite vivir y transformarnos desde una simple "semilla" a un ser completo que espera contribuir con su existencia al mundo entero.

Es por esto que me agrada mucho escuchar o ver ritos en que se consagra a la madre Tierra, la Pachamama o como se le llame, dependiendo de la cultura, ya que esos pueblos no han olvidado el principio básico que hace posible la vida: los opuestos.

Entiéndase como opuestos cualquier cosa dividida en mitades, ya que sin la existencia del uno el otro tampoco existe. Y eso es universal. Veámoslo en la figura del yin-yang, que resume perfectamente este conocimiento.

¿Por qué, entonces, al cristianismo actual niega la figura de la madre a la par de la del padre? ¿Alguna ventaja varonil por sobre el ser femenino? Llámenme feminista, pero deténganse un poco en esto. ¿No es acaso María esa figura indispensable que la religión oficial relegó a un segundo plano?

La Vírgen María es el consuelo de todos, muchas veces superando el culto a Dios... quizás sea la justicia divina que quiere que así sea. Pero en mi opinión, creo que es necesario equilibrar la creencia, rendir el digno homenaje tanto a la madre como al padre, sea cual sea nuestra creencia, confiando en que ambos están junto a nosotros.

Yami