Éste se supone que es mi planeta, jajaja

Naboo... o así por lo menos lo visualizaron los diseñadores de locaciones del equipo Star Wars. Y me encanta. Ojalá mi planeta ideal fuera así. Lleno de bosques, verdes llanuras, pantanos llenos de vida, animales por doquier. Naturaleza, naturaleza y más naturaleza... e integrada a ella la belleza del arte humano.

Sí. La naturaleza es la fuente de mi energía, sólo con sentir el viento rozando mi cara me siento libre, feliz, viva. Algo similar, pero no con la misma intensidad, me pasa con  las obras de arte... pero las que realmente se puede decir que es arte. Las abstracciones que más parecen obras hechas por niños de 5 años no me interesan.

Pero volvamos a mi planeta. Vivir en él, en un pequeño rincón alejado del ruido del resto del universo, sería lo más maravilloso que podría pasarme, algo impagable. Respirar vida es impagable, sobre todo con lo que día a día pasamos en este planeta.

¿Podré visitar Naboo algún día? Quizás, no pierdo las esperanzas, porque las cosas buenas existen. Sólo hay que buscarlas.

Yamila
CHILE