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Ediciones Sueños... imágenes en la niebla

Ira

Hoy estaba leyendo el flog de uno de mis amigos de Fan Solo y reparé en que hacía referencia a la ira descontrolada que a veces hiere a las personas que más nos importan.

Yo le posteé lo siguiente: "Bueno, es que de verdad depende de dos cosas: de uno mismo (controlarse) y de quien nos provoca (que tiene la culpa sí o sí) o en quien nos desquitamos (el o la que "pasaba por ahí" y recibió nuestra ira).

Yo creo que cuando uno determina eso, hace esa diferencia con nuestro interlocutor, puedes controlar o canalizar la ira de otra forma, porque sabes que el que tienes en frente es quien te produce la "molestia" y con ése hay que descargarse (aunque no es lo que se debería hacer, aunque sí hacerle saber que su presencia es molesta o sus actitudes o lo que sea).

Todo el mundo pasa por eso, lolo, el asunto es moderarse para no sufrir uno mismo las consecuencias de la propia ira".

Hay gente que saca de quicio, sí, son insoportables, malcriados y berrincheros, y cuando uno les reclama, se les enfrenta o les respondes sus pesadeces, se "ofenden" los lindos. Me tienen aburrida, chata.

Y después una es la que tiene que controlarse. Lástima que esas personas sean muchas veces cercanas a ti y tienes que soportar su presencia sí o sí, hasta que logres salir del círculo por un tema netamente económico (claro, sin plata, quiridi, ¿cómo arriendas o compras un espacio para ti sol@?)

Qué mal, pero bueno, el límite de la tolerancia ya se va acercando, así que las malas reacciones están a flor de piel... aunque uno intente alejarse del foco de las malas ondas, porque sigue leseando, leseando, hasta que un@ explota y un@ es la/el mal@ de la película.

Paciencia, Señor, paciencia...

Yamila

1 comentario

Héctor González Avilés ( -

En esta vida, amiga Yamilia, hay muchos que son como dice el refrán "Arbol que nace chueco, jamás su tronco endereza", ruega al tata Dios que te dé paciencia y sabiduria para que puedas moderarlos.