Conclusiones
Ah, qué relajo. Ahora sí se pueden mirar las cosas desde lejos. En los últimos días he pensado mucho las cosas que han pasado en mi vida, en especial el amor, porque como ya se habrán dado cuenta, es una de mis preocupaciones permanentes.
Sí, porque viendo hacia atrás, saco en cuenta que a veces una, como mujer, se deja llevar por ilusiones que van desde cómo se presenta la persona que tienes a tu lado, a cómo se van desarrollando las cosas.
De los chicos con los que he tenido algún affaire, miro y remiro, analizo, recuerdo y trato de ser lo más objetiva posible, y ninguno ha sido lo suficientemente maduro para mí. Creo que ahí está uno de los temas importantes que me hacen dudar de esas relaciones y que me hacen sentir esa especie de alarma interna que me indica no seguir con ellos.
También he visto otras cosas. Que a veces parecieran ser el chico ideal, y resulta que sólo eran demostraciones para complacer y encantar en el momento, meras ilusiones que ahora me hacen decir lo tonta que fui, aunque obviamente no se va a repetir.
¡Claro! Descubren algún punto débil y por ahí te atacan, en el sentido que por ahí logran encantarte y amarrarte en cierta forma. Y eso me hicieron sentir. Es una lástima, porque mis sentimientos por cada uno de ellos eran sinceros. El problema es que cuando me di cuenta que algo andaba mal y quien saldría perdiendo era yo, y paraba el asunto, já, los lindos se sintieron ofendidos y resulté ser la mala de la película.
Qué mal, qué mal, como dice una canción. Mal, porque en algún momento me sentí amada de verdad, pero poco a poco esa sensación se transformó en "usada" como garantía de vida, un seguro de vida futura, un buen boleto de bienestar económico. ¿Y por qué digo esto? Porque de una u otra forma sentí chantajes emocionales que me fueron encerrando poco a poco, como si estuviera en una caja de cristal y esas situaciones me hicieron despertar. Sí, pues, ya fueran concientes o inconcientes, estos chantajes me molestaron mucho, pero mis buenos sentimientos por estos personajes no me dejaban ver lo que estaba pasando hasta que simplemente llegaba algo, un remezón, que me hizo ver la realidad. Dolorosa realidad, pero realidad que prefiero, porque así dejé atrás el riesgo de convertirme en un alma triste y sometida a los deseos de un tercero. Cosa que pasa a menudo con las chicas sensibles y románticas.
Ayayay. Por favor que se entienda que no me estoy haciendo la víctima, es a lo que menos aspiro, simplemente estoy dando los resultados de mis análisis fríos y sacando todo sentimentalismo de por medio. Obvio, los varones siempre piensan así, al final, una sólo termina siendo una gran pérdida monetaria (por las salidas al cine, algún regalo, hasta las llevadas al motel o de vacaciones), una se ve reducida a una gran boleta de gastos, incluso que "quedas debiéndoles plata". ¿Me pueden decir qué mierda -sorry por la expresión-, qué mierda tienen en la cabeza? Y se supone que sufren por amor. Já, ¡sí, oh! Mentirosos, se las saben por libro.
Yo cedí tiempo, sentimientos, pensamientos, preocupación, secretos y consejos a estas "pobres víctimas de la malvada Yamila" (que, en cierta forma, es lo que les pasa a muchas mujeres, transformadas en las malvadas brujas que hacen sufrir a los pobrecitos hombres... pero los "pobrecitos" no son capaces de ver sus errores, sus maldades ni reconocer que la cagaron, así de simple). ¿Qué recibí a cambio? En principio, puro amor, pero al poco tiempo estos personajes me dieron a conocer paso a paso lo que realmente querían de mí. Por ejemplo, desmostraban molestia al saber de mis miras de continuar estudiando, o reclamaban que se gastaba mucho en salidas, que era mejor quedarse en casita... o que me iban a ver y se ponían a dormir, já, gran panorama. O también que en cada encuentro sólo pensaran en sexo.
A ver, paremos. Está bien que el asunto de hacer el amor me encanta, es una actividad importante como comer o dormir, pero a veces asquea sólo imaginar que te buscan para eso. ¡Y así lo sentí, por la cresta que me da rabia! Justificaba que no podía ser así, que realmente me querían, pero no. Qué tonta es a veces una, porque quiere entregar lo mejor, hacer realmente el amor, no sólo tener sexo, pero esa urgencia de los varones en sólo tener encuentros sexuales (y que te reclamen si tú les dices que no, de inmediato te cuestionan y te dicen "seguro tienes otro", o sea, ¡PAREN, QUÉ SE CREEN!).
Me aburrieron. No voy a aguantar ni un chantaje más. El próximo privilegiado -ojo, sólo pololo oficial, no me gustan los encuentros fugaces y que luego sea "si te he visto, no me acuerdo", me carga el sexo express, porque me carga que me usen y me carga usar a terceras personas, no lo he hecho ni lo haré jamás, y si alguien dice eso de mí, que primero se me enfrente y me lo diga a la cara, a ver si es tan machito- que reciba mi venia para hacer el amor conmigo, probrecito de él que empiece con leseras como ésa. Y hablo en serio, porque eso es de inmaduros irracionales, que sólo piensan en su placer y satisfacción. NO MÁS.
Shutas, el tremendo testamento que escribí, pero, ¿saben? Cuando una se da cuenta de que haces las cosas lo mejor posible, te enteras de lo maricones -perdón, perdón por las malas palabras, pero son el preciso reflejo de su significado- que pueden llegar a ser los varones con los que he estado, la vocación de víctimas que sacan cuando les conviene, y el "pobrecito de yo, consuélenme, proque ella fue taaaaan mala conmigo, sniff", me dan a entender lo débiles que pueden llegar a ser también. ¿Creen que una no sufre? Obvio que sí, pero la madurez y las experiencias previas en las lides del amor hace a las mujeres resistentes y de corazón firme, decidido y que no se deja llevar por penas que no valen las lágrimas derramadas en algún momento.
Así que a mí, niñitos, no me vengan con leseras. No están frente a una enana adolescente fácilmente manejable, están en frente de una mujer a la que nunca van a poder plantar cara, ¿saben por qué? Porque yo tengo razón en todo lo que he dicho. Y esto lo he conversado con gente de mi confianza y gente que no conozco, pero que sirven como una buena opción de visión objetiva sobre estos temas, ya que llegan todos a la misma conclusión. Hice las cosas bien y no tengo de qué arrepentirme, excepto que fui ingenua, pero que tenía que pasar estas experiencias para poder evitar otras similares en el futuro.
Eso. He dicho. Ahora creo que realmente estoy preparada para recibir a aquel chicuelo que realmente se merece mi amor, mi cuerpo, mi alma, mi intelecto, y del que yo pueda recibir lo mismo.
Adiós a los que me hicieron mal.
Ah, qué relajo, realmente un gran relajo. Espero, eso sí, que esto sirva para que algunas personas que vivan situaciones similares o se topen con gente como la descrita en estas líneas (bueno, a grandes rasgos, lo que aquí he dicho es una mezcla y el resumen de lo vivido con mis ex parejas, aunque sólo hay un chicuelo que rescato, porque sólo hubo una situación que podría decir mala, el resto son sólo buenos recuerdos, lo que me permite decir que la rabia que sentí alguna vez se ha esfumado por completo), puedan detener los problemas antes que se produzcan, porque tomar la decisión de terminar una relación es muy difícil, pero si sientes que realmente te lleva a ninguna parte, es mejor terminar y reconstruirse, seguir viviendo y ser una misma (o uno mismo, porque también va para aquellos varones sensibles y románticos a los que les ha pasado algo similar).
Yami
Dando otro pasito más en la evolución personal
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