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Ediciones Sueños... imágenes en la niebla

Historia de una multi-fan II (1989-1996)

Retomando la historia, me integré poco a poco al Círculo Juvenil de Fantasía y Ciencia Ficción. Todos estaban alrededor de los 25 años (unos más, otros menos), y yo ahí, una adolescente fantasiosa buscando amigos con quienes conversar de los temas preferidos. En las tertulias con los antiguos de Sochif y los chicos del Círculo, aprendí los rudimentos de la disciplina, incluso consejos de cómo escribir cuentos. O sea, una excelente escuela que me daría las bases sobre las que construir mi propio imaginario, y así crear lo mío.
Pasaba el tiempo. Así me integré a los cursos de cómics que dictaba Roberto Alfaro en el Pueblito del Parque O'Higgins, específicamente en el club de los Rotarios (los jóvenes, en todo caso, que tenían el lugar hecho un asco por lo abandonado), en donde con paciencia, dedicación y la ayuda de los alumnos, ese lugar se transformó en la cuna de muchos dibujantes (aunque algunos se quieran hacer los lesos). Lo mismo pasó con los maquetistas, liderados por Gabriel Huamán (también asistí a su curso, gracias a él sé trabajar con detalles casi cualquier material para hacer una bonita maqueta u algún tipo de accesorio para mis trajes de Padmé).
También hubo un taller literario, comandado -jajajaja- por Luis Saavedra, pero a ése no entré. Y en el Instituto Chileno-Japonés estuvo haciendo clases de manga Fyto Manga (también anduve un tiempo por allá, por eso algo le pego al dibujo estilo japo, lo bueno que a Fyto la embajada de Japón lo premió con un viaje al país del sol naciente, en reconocimiento a su labor de promover su cultura).
A propósito de Fyto. Es tan especial y buena persona este lolo, que gracias a él yo tuve animé recién llegado del exterior para poder hacer los primeros ciclos de animación japonesa en la universidad, específicamente en la USACH. Sí, para que sepan, en el año 1995 hice el primero, en el sala 806 (la más grande de la Escuela de Periodismo, a la que había entrado en el año 1993). El día del que más me acuerdo, fue cuando estrené "AKIRA". Fyto quedó de llegar un poco antes de la hora en que estaba fijada la exhibición, pero se atrasó. Pasaban los minutos, la sala estaba llena (conté alrededor de 120 personas, entre estudiantes universitarios y algunos escolares que venían con sus herman@s mayores), tanto, que las paredes estaban mojadas de puro calor y transpiración... tuvimos que abrir las ventanas.
Tan preocupada estaba por el que no llegara la película, que tuve que explicarle al público que tendría que suspender todo, porque ya "AKIRA" no llegaba, pero no me dejaron. Prefirieron esperar y mientras pusimos otro video que uno de los asistentes portaba. Ese OVA era "Wicket City". Cuarenta y cinco minutos tarde llegó Fyto. Entré corriendo a la sala, el público gritó feliz. Tuve que caminar por sobre las mesas hasta llegar al televisor (la puerta estaba al fondo de la sala, así que imagínense la odisea), pero el sólo ver y escuchar lo felices que estaban todos fue la mayor recompensa. Al final, me felicitaron y pidieron que siguieran los ciclos de animación. Yo, qué me han dicho, por lo menos hice unos 3 más (aparte, me conseguí otro socio, Mario "Ciclops" -posteriormente, Saga de Géminis en el MUD... del que ya les contaré- con el que hice esos ciclos).
Ya, eso por hoy, sino se van a marear, jajaja, queda mucho aún, porque, como pueden ver, estuve metida en varios frentes del llamado "mundo ñoño" o "mundo freak", incluso en la misma USACH.
No se pierdan el próximo capítulo.
Yamila

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