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Ediciones Sueños... imágenes en la niebla

Tiempo

Tiempo

De vez en cuando me pregunto qué será de mí en unos años... el paso del tiempo a veces se me vuelve obsesión, sobre todo pensando que perdí (en parte) casi una década de mi vida, más aún que ahora empecé de cero, recuperando mi viejo yo, el verdadero... pero el cuerpo no es el mismo... la juventud se va.

Más sabia y relajada estoy. Pienso las cosas, analizo, sonrío ante cosas pequeñas, sean dificultades o no, a veces una lagrimita brota por algún mal recuerdo, pero también la felicidad brota a cada instante.

Tengo miedo, eso sí, de que el tiempo se me vaya otra vez, que se escurra por mis dedos y que despierte un día vieja y ajada, con ánimo para hacer cosas, pero sin la juventud necesitada. Y ése es mi mayor miedo, tanto que me miro al espejo y veo un rostro joven, sin arrugas del tiempo ni el sufrimiento, cosa extraña, ya que la anterior etapa de mi vida fue triste y deprimida. Pero lo agradezco, agradezco al Cielo, a Dios, el ser joven... ahora cuánto durará, sólo pido que mucho tiempo.

Tiempo... me duele pensar en eso, me duele, porque muchos sueños recién puedo empezar a verlos hechos realidad, y mi casi década perdida no podrá ya volver, para remediar tantas cosas, para hacer surgir otras, para ser una niña ingenua y disfrutar el proceso de madurez, pero desde otra perspectiva, más feliz, sin lágrimas, una nueva oportunidad de crecer y desarrollarme a la hora que debería.

Tiempo que se va, que se pierde a cada instante frente a mis ojos, juventud que se desvanece. Sí, le tengo recelo a la vejez, en especial porque uno aprende a vivir, pero cuando te das cuenta ya es tarde para aplicar los conocimientos, y el cuerpo ya no acompaña.

Tantas cosas por hacer y tan poco tiempo para hacerlas. A veces me pregunto si podría llegar a ser inmortal o por lo menos vivir muchos años más, con mi juventud intacta, con mi salud de hierro, seguir aprendiendo, ser cada día más sabia, ayudar a otros en el camino de la madurez, poder visitar tantos lugares que podrían desaparecer, ser un testigo de la vida, ser una cronista de la naturaleza.

¿Se cumplirá mi sueño? No lo sé, pero si llegara a pasar, le pido a Dios la entereza suficiente para enfrentar al tiempo como se debe. Con fuerza, convicción, esperanza y fe.

Yamila

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