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Ediciones Sueños... imágenes en la niebla

De teleserie

Estaba pensando en lo desgraciados que pueden llegar a ser algunos hombres (o proyectos de hombres, porque los verdaderos hombres no se comportan así). Resulta que conversando con mis antiguas amigas de la universidad revisamos las vidas que hemos pasado cada una o las experiencias que hemos tenido, más alguna que nos hayan contado por aquí y por allá, de todo hay que sacar enseñanzas. Y resulta que hicimos una media y realmente hay un 99% de los varones que se comportan "mariconamente" con respecto a las mujeres.

Disculpen mi vocabulario, pero estoy anonadada con la repetición de patrones. O sea, es increíble escuchar cómo los machos recios son incapaces de olvidar o tomar distancia de una relación que no funcionó y continúan molestando de una u otra manera.

Una de las chicas contaba que uno de sus ex, con quien estuvo cinco años de pololeo, fue tan desgraciado que la puso mal con todos los amigos en común que tenían. Llegó a tanto el asunto, que poco menos la trataban de viuda negra. O sea, totalmente desubicados. El asunto es que el tipo la llamaba para decirle que la amaba y que quería volver, y por detrás le jugaba chueco con el resto de los amigos. En conclusión, llegó un momento en que la lola enfrentó a la gente (porque los comentarios malintencionados llegaron a sus oídos) y enfrentó a su ex. ¿Quién salió para atrás? Él, por mentiroso y maricón. No hay otra palabra para describirlo.

Otra de las chicas contaba que fue tanto el acoso del ex despechado, que tuvo que pedir intervención judicial y simplemente lo demandó.

Qué heavy, porque a una la obligan a llegar a instancias de defensa máxima. Yo creo que haría lo mismo que las chicas, enfrentar y demandar, onda para darle una lección al desubicado. Obvio, si uno no los molesta, o sea, déjense de lesear. Cada uno con su vida y sus proyectos, ¿para qué quedarse pegado?

Bueno, madurez nomás. El problema es que que esos cachuines producen roces entre personas que no deberían, en especial si el despechado busca que tomen partido por él. Eso es de cobardes y de los que prestan oído sin escuchar ambas partes.

Pero todo cae por su propio peso, como en los dos casos presentados.

Yami

 

2 comentarios

yamila -

Ajá, pero igual tenía que contarlo, porque me parece insólito cómo se repiten los patrones de comportamiento.

Avivita -

En ese sentido, no les doy pie. Si los pesco y armo atado, en el fondo les estoy dando importancia, les estoy permimiendo que entren en mi vida otra vez. Conozco a mis amigos, así que nadie les va a venir a decir cómo soy yo. Ellos lo saben. Y los que no, bueno, no necesito amigos así.
Saludos!