No he participado de las actividades en contra de la LGE. Apoyo sí varias de las causas, pero aún me ronda en la cabeza si realmente funcionará esta vez todo el asunto, y realmente los estudiantes obtendremos/obtendrán lo que queremos/ quieren. Lo digo así, porque yo también soy estudiante, pero al mismo tiempo estoy metida en el sistema adulto-trabajador, por lo que debo priorizar cosas.
Linda me vería protestando de abrigo y coqueto bolso lleno de pruebas. Miro el sistema desde dentro, desde los dos polos, de quienes damos educación y de quienes la recibimos. Sé que la cosa está mal, muy mal, pero creo también que si las voluntades no se unen, llegaremos a ninguna parte como siempre.
La cosa parte del lucro que hay en la educación. Cada día suben más los aranceles, las matrículas van por las nubes, los intereses aumentan en extremo, y cada vez es más lejano el estudiar. OK, hay que pagar por lo que quieres, lógico, vivimos en una época en que el juego del dinero manda, pero creo también que así como me cobran, así deberían responderme.
¡Claro! La ecuación es sencilla. Si me cobran un ojo de la cara, que eso equivalga a tener profesores de EXCELENCIA, y no me refiero a la maniada "excelencia académica", eso lo logra cualquiera que sea buen estudiante, sino que quien enseña sea un profesor INTEGRAL, que se un tipo experto en PEDAGOGÍA, que sepa realmente enseñar, llegar al alumnado, planificar buenas clases, crear material entretenido, que pueda integrar la realidad del día a día con el contenido que está pasando, que sea EMPÁTICO con sus alumnos, SIMPÁTICO y que demuestre realmente amar el CONOCIMIENTO, que entusiasme a sus alumnos y alumnas a saber más y más sin necesidad de que sea obligatorio.
¿Dónde encontrar esos profes? Bueno, aquí hay una. Y lo digo sin dármelas de capa. Simplemente mis alumnas y alumnos me han señalado las cosas buenas y malas de mi desempeño docente (aún no puedo decir con propiedad que soy profe, hasta que me den mi cartón en la universidad, pero para allá voy). Y, obviamente, cambio lo malo y mejoro lo bueno. ¿Acaso cuesta tanto eso? Me pagan por un servicio, yo lo entrego acorde a lo que me pagan y esperan mis alumnos y alumnas... más un pequeño plus de lo que yo espero de ellas y ellos. Siempre espero que sean más, que crezcan como personas y profesionales, incentivándolos a no quedarse pegados en sus realidades, que deben encontrar un camino y no dejarse aplastar por las circunstancias.
Todos y todas padecemos por problemas económicos, pero creo que debemos saber romperle la mano al sistema, como sea. A mí me ha costado mucho también. Tengo deudas con el Estado por el crédito que pedí para poder estudiar periodismo. Ahora, tengo deudas con una casa comercial para poder pagarme la universidad, ya que mi sueldo no me alcanza. Tuve que renunciar a muchas cosas, como por ejemplo comprarme mi casa o pensar en casarme y tener hijos. Simplemente, no se puede tener todo. Privilegié mi vida profesional, porque mi situación económica me permite sólo un camino.
Vuelvo al tema de la educación y los paros. El sistema está mal, pero no sólo los estudiantes han visto esto y reclaman con razón. Los políticos también lo han visto, pero no son capaces de dar su brazo a torcer, porque protegen sus intereses particulares, ya que muchos de ellos tienen colegios y/o universidades desde donde sacan sus ganancias, pero no entregan la calidad que nos merecemos.
La ley la mueven un montón de tipos que nunca han estudiado pedagogía, que ven en la Bolsa el filtro para determinar lo que es bueno para el país (supuestamente, ya que veo que para ellos sólo es país aquella parte del territorio que contiene a seres iguales a ellos, o sea, los de plata y que hacen lo que quieren porque tienen billetes). Creo que quienes debieran legislar en asuntos de educación son los profesores. Y así debiera ser para cada temática. Los artistas, escritores y también profesores deberían legislar por todo lo que esté relacionado con la cultura. Los científicos, por leyes relacionadas con la ciencia. Y así podríamos deshacernos de ese montón de zánganos que son los señores políticos y sus partidos, ya que por su culpa (y también la nuestra como país, porque nosotros los elegimos).
Ah, la culpa es de todos. El país necesita un cambio radical de sus "líderes", el poder debe volver al Pueblo. Es el Pueblo el que debe decidir si las leyes le son o no favorables. Pueden decir que el Pueblo es ingnorante, OK, pero para subsanar eso hay que usar la EDUCACIÓN. Y eso involucra el sistema escolar común y corriente, la enseñanza superior y también a través de los medios de comunicación. Saber cosas desde todos los sectores, que la gente pueda escoger entre la oferta de ideas. Es idealista, pero creo que es lo más sano. Hay DICTADURA del que tiene más dinero disfrazada de democracia.
Y así y todo, prefiero quedarme en este país y tratar de cambiar lo malo. Total, hay muchas y muchos que quieren cambiar el mundo como yo. Y por ellas y ellos seguiré trabajando.
Yamila